MUNDO.— Los precios del crudo alcanzaban el miércoles un máximo de cuatro semanas, impulsados por las expectativas de que los principales productores amplíen los recortes al bombeo a finales de la semana y por el aumento del consumo de combustible con el inicio de la temporada alta de demanda estival en el hemisferio norte.
A las 1050 GMT, los futuros del Brent para entrega en julio subían 62 centavos, o un 0,7%, a 84,84 dólares el barril, tras tocar un máximo desde el 1 de mayo a 85,02 dólares. Los futuros del West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos para julio también aumentaban 62 centavos, o un 0,8%, a 80,45 dólares, después de alcanzar su cota más alta desde el 1 de mayo, a 80,62 dólares. Ambos referenciales habían avanzado más de un 1% el día anterior.
Operadores y analistas esperan que la OPEP+, grupo que incluye a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y aliados como Rusia, mantenga los recortes voluntarios de producción de alrededor de 2,2 millones de barriles por día (bpd).
«En este momento no vemos ningún apetito por añadir más barriles al mercado y desencadenar otro movimiento a la baja de los precios«, comentó Helima Croft, analista de RBC Capital. «El nivel actual de precios ya está provocando que varios productores se endeuden más y retrasen los plazos de algunos proyectos de alto perfil».
El inicio de la temporada estival en el hemisferio norte, cuando la demanda de combustibles para carreteras y aviación alcanza su punto álgido, también estaba respaldando los precios.
«Los datos iniciales sugieren que hubo un número relativamente alto de viajes de vacaciones en Estados Unidos durante la festividad del Día de los Caídos, el inicio tradicional de la temporada de desplazamientos. Los viajes en avión también fueron fuertes«, explicó Daniel Hynes, estratega de materias primas de ANZ, en una nota.