CARACAS.- El Comité Internacional de la Cruz Roja recuperó el acceso a las cárceles de ese país sudamericano, incluidas las instalaciones de alta vigilancia donde hay decenas de personas consideradas presos políticos, en lo que parece un intento del Ejecutivo por contener las imparables críticas al estado de los derechos humanos en ese país.
La autorización de visitas a prisiones militares, que antes no había trascendido, fue confirmada a la agencia The Associated Press por un abogado especializado en temas de derechos humanos y por familiares de detenidos en esas cárceles.
El presidente del Comité (CICR) Peter Maurer se encuentra de visita en Venezuela, donde la organización con sede en Ginebra es una de unas pocas agrupaciones internacionales que trata de entregar ayuda humanitaria y asistencia técnica por encima de las divisiones políticas que han contribuido a la profundización de la crisis.
La CICR visita constantemente las cárceles de más de 100 países siguiendo un protocolo que le permite verificar las condiciones de los penales y hablar en privado con los reos, que tenían así la oportunidad de plantear quejas y de enviar mensajes a sus seres queridos.
Sin embargo, el organismo no había tenido acceso a las cárceles de Venezuela al menos desde 2012.
Las visitas a las cárceles de Venezuela se reanudaron el 11 de marzo, en que una delegación de la Cruz Roja visitó un penal modelo de Caracas, el Centro de Formación del Hombre Nuevo Simón Bolivar, donde hay 87 extranjeros presos.
En otro esfuerzo por combatir las críticas, Nicolás Maduro recibió el mes pasado una delegación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a cuyo ingreso se había opuesto hasta entonces por considerar que comprometía la soberanía de Venezuela.
Por su parte, Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, pidió este miércoles a la ONU que reconozca a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, y exigió la partida del “dictador” Maduro que se aferra al poder con el apoyo de Rusia y China.