NUEVA YORK.— Los abogados de Luigi Mangione, acusado del asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, decidieron el jueves 19 de diciembre de 2024 no solicitar la libertad bajo fianza mientras el caso avanza en el ámbito federal. La próxima audiencia está programada para el 18 de enero.
Mangione enfrenta cargos federales que incluyen asesinato, porte de armas y acoso, tras ser señalado como responsable del ataque a tiros contra Thompson en pleno centro de Nueva York hace más de dos semanas.
Durante la audiencia en el tribunal federal del Distrito Sur de Manhattan, el joven de 26 años compareció vestido con pantalones caqui, camisa blanca y un jersey azul marino. Estuvo acompañado por sus abogados, Karen y Marc Agnifilo, este último conocido por defender al rapero Sean ‘Diddy’ Combs.
La sesión de lectura de cargos generó gran interés mediático, lo que retrasó su inicio una hora, comenzando finalmente a las 15:00 (hora local). La sala estaba completamente llena, con la mayoría de los asientos ocupados por periodistas y personal del tribunal.
La Fiscalía del Distrito Sur de Manhattan pidió a la jueza Katherine Parker que Mangione permanezca detenido sin derecho a fianza. Durante la audiencia, Mangione respondió únicamente con un «sí» a las preguntas de la jueza, quien le leyó los cargos en su contra y le recordó sus derechos constitucionales.
Unos 50 seguidores y curiosos se congregaron frente al tribunal para expresar, en su mayoría, apoyo al acusado. Entre ellos, Stephanie Mayer, una neoyorquina de 42 años, calificó los cargos contra Mangione como una «persecución contra un héroe que lucha contra las injusticias de las aseguradoras».
Antes de la audiencia, Mangione fue trasladado desde Pensilvania a Long Island en un vuelo privado, para luego ser llevado en helicóptero al helipuerto de Wall Street.
La denuncia federal recientemente revelada incluye nuevos detalles sobre un cuaderno que Mangione portaba al momento de su arresto. Según las autoridades, contenía notas manuscritas expresando hostilidad hacia la industria de seguros de salud y los ejecutivos adinerados.
Además de los cargos federales, Mangione también enfrenta 11 acusaciones en el ámbito estatal, incluidos asesinato en primer grado con la posibilidad de ser considerado un «acto terrorista», lo que podría acarrearle una condena de cadena perpetua. Asimismo, tiene cargos por posesión ilegal de armas en Pensilvania, donde fue detenido.