SANTANDER.- Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente, anunció medidas técnicas, ambientales, legales y sociales tras su visita al pozo Lizama 158 de la estatal Ecopetrol donde hace 25 días se vive una emergencia ambiental por el aflojamiento de crudo, lodo, agua y gas.
La Fauna y la flora de la región se están viendo afectadas al igual que los riachuelos La Lizama y Caño Muerto por un derrame de aproximadamente 23.440 barriles acumulados de fluidos que de alcanzar las aguas del Rio Magdalena se vería seriamente comprometida la arteria fluvial más importante del país. La mancha ya alcanza los 23 kilómetros de longitud.
La población que habita en los márgenes de las quebradas contaminadas han tenido que ser reubicados de manera preventiva, mientras que 1.235 mamíferos, aves y reptiles han logrado ser rescatados, según la empresa responsable del desastre.
El hecho ha desatado indignación entre la sociedad civil de todo Colombia, pero principalmente en los lugareños que realizaron un plantón en el día de ayer frene a la sede del ministerio de Ambiente exigiendo la renuncia del Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente.
“Denunciamos la lentitud de la acción estatal, la poca atención de los medios de comunicación y la ineficiencia de las autoridades ambientales que parece actuar como cómplices de este delito ambiental de gigantes proporciones” señala el documento enviado por los promotores de la protesta pacifica.
