LONDRES.-  El Estado británico pidió prestado en abril más de lo que ha hecho en ningún otro mes en los registros, lo que elevó la deuda pública hasta cerca del 100% de la producción económica, y las ventas al por menor cayeron un 18%, una caída récord, debido al impacto de la crisis del coronavirus en la economía.

El endeudamiento de abril, de 62.100 millones de libras (75.800 millones de dólares), fue seis veces mayor que el el del mismo mes del año pasado, y la cifra de marzo registró alza, situándose en caso 15.000 millones de libras, como consecuencia del inicio del plan de emergencia para salvar puestos de trabajo que puso en marcha el Gobierno.

“Seguimos pensando que el endeudamiento público equivaldrá alrededor del 15% del PIB este año, superando ampliamente el 10% de la recesión de 2008 a 2009, incluso si se evita una segunda ola del virus”, dijo el economista Samuel Combs, de Pantheon Macroeconomics.

En total, la deuda pública acumulada, incluyendo la compra masiva de bonos del Banco de Inglaterra, se elevó a casi el 98% del producto interior bruto, lo que evidencia un mayor volumen de emisión de deuda y una reducción del tamaño de la economía basado en pronósticos presupuestarios de Reino Unido.

Este viernes, Reino Unido explicara los medidas que se tomarán en una nueva fase de la crisis sanitaria, imponiendo cuarentena a los viajeros que lleguen del extranjero como forma de evitar la propagación del coronavirus, una medida que según las aerolíneas será devastadora para su sector.

Esta previsto que el Gobierno anuncie que todos los viajeros que llegan de destinos internacionales, incluyendo a los británicos que regresan a su país, tendrán que aislarse durante 14 días y proporcionar todos los detalles de dónde se alojarán a las autoridades.

Según el diario Daily Telegraph, quien viole la cuarentena será multado con 1.000 libras y agentes sanitarios y de fronteras harán controles al azar.

Este viernes, Reino Unido decidió frenar los tests masivos y el seguimiento a los contactos de los infectados de COVID-19 o de los casos sospechosos den contagios, ya que el aumento de contagios en aquel momento habría superado la capacidad del sistema, dijeron asesores del gobierno el viernes.

El premier británico, Boris Johnson, ha sido criticado por disminuir la cantidad de tests y los seguimientos en marzo, para después acelerar el sistema en las últimas semanas con el objetivo de aliviar el cierre impuesto para combatir pandemia de COVID-19, que está afectando tenazmente a la economía.