EUROPA.- Luego de seis meses de una escolaridad interrumpida, millones de alumnos en Bélgica, Francia y Gran Bretaña volvieron a las escuelas, con estrictos protocolos para evitar la propagación del coronavirus.
Los estudiante franceses, belgas y británicos abrieron este martes por la mañana las escuelas. Los alemanes, norirlandeses o escoceses los precedieron en agosto.
El regreso a clases es todo un desafío para las autoridades. Los niños que volvieron a sus centros escolares no se encontraron con la escuela de “antes”, dadas las estrictas medidas sanitarias excepcionales que rodean el regreso.
Entre ellas, alumnos por clase reducidos, como en Bosnia o Grecia, cursos acortados, mascarillas obligatorias a partir de los 11-12 años. Las autoridades pretenden evitar a toda costa que las escuelas sean los focos de propagación de COVID-19.
En Francia, unos 12,4 millones de estudiantes de todos los grados retornaron a clase.
Jean-Michel Blanquer, ministro francés de Educación, considera que el nuevo protocolo sanitario es “siempre y claro”, pero algunos profesores, que regresaron este lunes, lamentan que haya “puntos de interrogación” en cuanto a la organización en los comedores o en los patios de recreo.
En algunos países, los niños saldrán por turnos al recreo, para evitar aglomeraciones.
En Reino Unido, se desaconseja a los padres de los alumnos permanecer demasiado tiempo en el establecimiento. En Londres, la compañía de transportes colocó autobuses especiales para transportar a los estudiantes.
Bélgica también mantuvo la vuelta a clase de este 1 septiembre ya que su primera ministra, considera “fundamental que los niños puedan reanudar su vida escolar “tan normal como sea posible”.
En España, donde el regreso a clases se escalona del 4 al 15 de septiembre, dependiendo de las regiones, será obligatoria la mascarilla para los mayores de seis años, todo el tiempo.