BAGDAD.- Múltiples cohetes impactaron el miércoles una base iraquí que alberga tropas estadounidenses y de la colación que encabeza Estados Unidos. «Se está realizando una evaluación del incidente», dijo un alto cargo del Gobierno de Donald Trump.
Dos estadounidenses y un militar británico murieron en el ataque, que representa una nueva escalada de la tensión entre Estados Unidos y sus aliados, contra Irán y sus milicias a fines.
El Departamento de Defensa estadounidense confirmó la muerte de tres miembros de la coalición. Otras 12 personas resultaron heridas en el ataque a la base de Taji, al norte de Bagdad.
La coalición internacional liderada por Washington dijo que la base fue atacada con al menos 18 cohetes.
Horas después de este ataque, el más mortífero en años contra una base con soldados estadounidenses, hubo bombardeos aéreos contra posiciones de combatientes pro-Irán en la frontera entre Iraq y Siria.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman, dijo que estos ataques aéreos posteriores mataron a 18 paramilitares iraquíes en una zona al sur de la ciudad iría de Bukamal, frontera con Iraq.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Reino Unido ha dicho ser “consciente” de “un incidente que implica a personal británico en el campamento Tayi”, tal y como menciona el diario británico The Times. “Hay una investigación en marcha y sería inapropiado hacer más comentarios en este momento”, añadió.
Desde el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, en un bombardeo ejecutado por Estados Unidos, se han registrado varios ataques contra bases militares con presencia de efectivos norteamericanos.
Este miércoles, Último Cable informó que Estados Unidos anunció que desplegará sus sistemas antimisiles Patriot en territorio iraquí para evitar este tipo de ataques y proteger a sus efectivos en ese país.