QUITO.- En una nueva acusación contra el ecuatoriano estadounidense Fran Roberto Chatburn Ripalda, la justicia norteamericana conectó dos esquemas de sobornos ocurridos en Ecuador: el de la estatal Petroecuador y el de la constructora brasileña Odebrecht.
De acuerdo con la justicia estadounidense, el monto de los sobornos relacionados con Chatburn Ripalda llegaría a los 3,27 millones de dólares, pagados a varios funcionarios de Petroecuador, entre ellos uno que “tuvo varias funciones desde 2012 hasta 2016, incluyendo la Refinería del Pacífico, Ministerio de Hidrocarburos y Petroecuador”.
Las transferencias realizadas desde las cuentas de las compañías Denfield Investments Inc. y Sentinel Mandate & Escrow Ltd., domiciliadas en paraísos fiscales.
Esta acusación contra Chatburn se suma a otra del 19 de abril pasado, de la cual salió libre tras pagar una millonaria fianza. Por otra parte, José Larrea, incluido en la acusación inicial, se declaró culpable de haber contribuido a esconder 1 millón de dólares en sobornos y ya fue condenado a 27 meses de cárcel.
De acuerdo con la declaración del director de Odebrecht en Ecuador la constructora brasileña pagó a Sentinel 4,63 millones dividido en 18 transferencias.
En esta nueva acusación de la justicia norteamericana, se cita a la constructora Odebrecht y su participación en la Refinería del Pacífico Eloy Alfaro, que es una sociedad entre PDVSA, de Venezuela, y Petroecuador. La compañía brasileña obtuvo el contrato de movimiento de tierras y del acueducto La Esperanza.
Chatburn está acusado de violar la Ley de Prácticas Anticorrupción en el Extranjero, porque habría patriciado en el esquema de sobornos y habría contribuido a lavar ese dinero en Florida, Estados Unidos.
El Gran Jurado determinó que el propósito de Chatburn y sus cómplices utilizaron compañías intermediarias para canalizar pagos a funcionarios de Petroecuador e “intentaron esconder dinero de los sobornos, a cambio de una comisión.