NUEVA YORK.- Emiratos Árabes Unidos (EAU) afirmó que los hallazgos preliminares de una investigación sobre ataques a petroleros frente a sus costas el mes pasado mostraron que formaban parte de una operación «sofisticada y coordinada» que probablemente fue realizada por un actor estatal, pero no echó la culpa a ningún país.
Emiratos Árabes Unidos, junto con Arabia Saudita y Noruega, presentaron el jueves los hallazgos iniciales de la investigación durante una sesión informativa ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que también recibirá los resultados finales de la investigación para considerar una posible respuesta.
En un documento sobre su informe a los miembros del Consejo de Seguridad, los tres países no mencionaron a Irán, que ha sido acusado por Estados Unidos de ser directamente responsable de los ataques del 12 de mayo que ocurrieron en un momento de aumento de las tensiones entre Teherán y Washington. Irán ha negado cualquier participación.
La investigación conjunta de los países indicó que los ataques requerían una navegación experta de botes rápidos y buzos entrenados que probablemente colocaban minas de laca con un alto grado de precisión para incapacitar pero no hundir los barcos: dos con bandera saudí, uno con bandera noruega y uno con bandera de Emiratos Árabes Unidos.
Dijeron que creían que era el trabajo de varios equipos de agentes, que coordinaron la detonación cronometrada de las cuatro cargas explosivas en menos de una hora.
Si bien el documento informativo no mencionaba a Irán, un diplomático saudí lo acusó de ser el culpable. «Creemos que la responsabilidad de esta acción recae sobre los hombros de Irán. No dudamos en hacer esta declaración», dijo a los reporteros en Nueva York Abdallah Y Al-Mouallimi, el embajador saudí ante la ONU.
En las semanas previas a los ataques, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureció su política contra Irán al reponer completamente las sanciones a las exportaciones petroleras iraníes y al designar al Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos de élite como una «organización terrorista extranjera».
Washington también envió bombarderos con capacidad nuclear y un grupo de ataque de portaaviones al Golfo, un movimiento etiquetado por Teherán como parte de una «guerra psicológica».
Arabia Saudita mantiene que los ataques afectan la seguridad de la navegación comercial internacional y la seguridad de los suministros mundiales de petróleo, lo que requiere una respuesta del Consejo de Seguridad.
El embajador de Rusia en la ONU, Vladimir Safronkov, afirmó a los reporteros después de la sesión informativa a puertas cerradas que no se presentaron pruebas que vinculen a Irán con los ataques. «No deberíamos saltar a conclusiones», sostuvo Safronkov. «Esta investigación continuará», agregó.
Los diplomáticos de la ONU dicen que cualquier intento en el Consejo de Seguridad de castigar a Irán por los ataques probablemente enfrentará la oposición de Rusia.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, afirmó la semana pasada que las minas iraníes probablemente se usaron en los ataques.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, por su parte, aseguró que Irán estaba tratando de aumentar el precio del petróleo mientras Washington trabaja para poner fin a las exportaciones de crudo de Teherán.