SANTIAGO.- Bajo el hashtag #CHAOCARBON exige al gobierno chileno que de manera inmediata se retiren siete de las termoeléctricas a carbón “más antiguas y contaminantes que superen los 40 años de operación”, para luego proseguir con el cierre total de estas instalaciones parle año 2030, indicó un comunicado de Chile Sustentable.
El objetivo de la campaña ambientalista tiene como finalidad acabar con la contaminación que sufren las cinco comunas chilenas que se ubican cerca de estas termoeléctricas, zonas denominadas “de sacrificio” por sus altos índices de polución que han generado problemas de salud en la población.
Asimismo, los ecologistas exigen que las cinco comunas donde operan las termoeléctricas a carbón reciban el 50% del llamado “impuesto verde” que pagan estas plantas y que alcanza a 5 dólares por tonelada de Co2 que emiten.
La campaña estipula otras cinco exigencias, como revisar y actualizar la norma de emisión de las termoeléctricas para establecer estándares más exigentes para su instalación, homologar las normas de calidad del aire de Chile a las de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y prohibir nuevos proyectos industriales contaminantes.