LA HABANA.- La economía cubana cerrará el año con un crecimiento de poco más del 1%, anunció hoy el ministro de Economía, Alejandro Gil, en un encuentro con parlamentarios al que asistió el presidente Miguel Díaz-Canel.
Gil, quien asiste a las reuniones de las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional, señaló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) quedó por debajo del 2 por ciento planificado debido a tensiones financieras y efectos de fenómenos climatológicos.
En ese sentido, citó las perdidas causadas a finales del año pasado por el azote del huracán Irma, y a mediados de 2018 por las lluvias asociadas a la tormenta Alberto.
El funcionario cubano aseveró que otros elementos negativos fueron las tensiones financieras, en aspectos como el nivel de endeudamiento.
Gil recordó que La Habana trabaja en su desarrollo socioeconómico en un complejo escenario marcado por las fuertes sanciones impuestas por Washington contra la isla desde hace casi 60 años.
Asimismo, enumeró algunos sectores con avances en comparación con 2017, como las comunicaciones, la industria manufacturera, la refinación del combustible y las áreas sociales, como la salud, la cultura y el deporte.
Gil expuso a los diputados que otros sectores decrecieron, entre ellos la industria azucarera, la agricultura, las importaciones y los ingresos por las exportaciones y el turismo.
El funcionario aseguró que el turismo debe crecer, y en ese sentido destacó las inversiones para la incorporación de nuevas capacidades hoteleras en un sector considerado por la isla como estratégico para el desarrollo.
Cuba que desde hace un a década vive un profundo proceso de cambios en su modelo económica, pugna por la construcción de una sociedad que las autoridades han proclamado como socialista, próspera y sostenible.