QUITO.— El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado un estado de excepción y toque de queda en todo el país, incluyendo el sistema penitenciario, tras la fuga del líder de la mayor banda narcocriminal de una cárcel en Guayaquil, en el suroeste del país.
«Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar en las calles y en las prisiones«, expresó el mandatario a través de su cuenta de Instagram.
Este decreto otorga a Noboa, quien asumió la presidencia en noviembre tras elecciones anticipadas, la capacidad de movilizar a los militares durante 60 días en las calles y permitir su ingreso a las cárceles, argumentando una «grave conmoción interna» en el país, así como la suspensión de derechos ciudadanos.
Además, se ha establecido un toque de queda de seis horas, que abarca desde las 23:00 hasta las 05:00 horas locales (de 04:00 a 10:00 GMT).
La fiscalía ha anunciado cargos contra dos funcionarios penitenciarios presuntamente involucrados en la fuga del líder criminal, Adolfo Macías, conocido como Fito, quien lidera la temida banda de Los Choneros, la cual disputa violentamente las rutas del tráfico de drogas con otros grupos delictivos vinculados a carteles en México y Colombia.
Según el secretario de Comunicación del gobierno, Roberto Izurieta, es probable que haya habido infiltraciones en la cárcel, lo que facilitó la fuga de Macías horas antes de un operativo de seguridad planeado.
El comandante de la Policía, general César Zapata, admitió que se notó la ausencia del interno con la entrada de las fuerzas de seguridad a la prisión en Guayaquil donde se suponía que debía estar el líder criminal.
Fito, condenado desde 2011 a una pena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato, ya había escapado una vez en 2013 de la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca en Guayaquil, siendo recapturado después de tres meses.
El nivel de infiltraciones de grupos delictivos en el Estado ha sido calificado como significativo por las autoridades, y se ha criticado el funcionamiento del sistema penitenciario, considerándolo fallido.
En respuesta a estos hechos, se ha reportado «retención» de oficiales en cárceles de seis provincias, con presencia de policías y militares fuertemente armados en los centros penitenciarios. A pesar de los incidentes, no se han reportado heridos.
Ecuador cuenta con una población carcelaria de 31,321 reclusos según el censo penitenciario de 2022. En un intento por separar a los reclusos más peligrosos, el presidente Noboa ha anunciado la construcción de dos prisiones de máxima seguridad en Pastaza (este) y Santa Elena (suroeste).
La última vez que se vio a Fito fue en septiembre, cuando fue trasladado temporalmente a otra prisión de máxima seguridad en Guayaquil tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
La rivalidad entre organizaciones del narcotráfico ha resultado en más de 460 presos muertos en enfrentamientos desde 2021, mientras que los homicidios en las calles han aumentado en casi un 800% entre 2018 y 2023, pasando de 6 a 46 por cada 100,000 habitantes.