Esteban Lopez Del Pino
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La película llamada como el título de esta nota hace referencia a las consecuencias de vivir sin saber que el mundo, en ese caso Alemania, cambió.
Es una imagen que puede ayudar a entender la realidad política Ecuatoriana de hoy.
Resulta que un expresidente, Rafael Correa, gobernó por una década con unas ideas determinadas de gestión, que en la actualidad se las engloba en “socialistas de mercado” o con un poco más de mirada de derechas “populistas latinoamericanas”. En esos años lo acompañaron dos vicepresidentes: Lenín Moreno y Jorge Glas.
Al terminar la década, Correa como tantos otros presidentes de gestiones extensas y de posturas un tanto radicalizadas quiso dejar su criatura en manos amigas. Pensó que su mejor candidato era Jorge Glas, pero por algunos cuestionamientos en la opinión pública hacia su figura terminó aceptando que lo mejor sería el binomio conducido por Lenín Moreno y secundado por Glas. Así el recién nacido estaría en el regazo de los que ayudaron a parir el modelo.
La tarea de que dicho binomio ganara las elecciones era imposible por su propio peso salvo que Correa hiciera todo por ellos. Fue así que Rafael cargó sobre sí encumbrar en la presidencia al que la historia chiquita de los pueblos podrá denominar como un Judas. Aquel que quedo en la historia universal por traicionar al que le dio todo por un puñado insignificante de monedas. Aunque luego de Maquiavelo y de las prácticas de la política moderna también se lo podría considerar como aquel que supo cómo utilizar a cada uno para llegar a quedarse con el gran premio y ahora está quitándose lo que le estorba a su visión del Gobierno.
Pero ¿a quién votó el ciudadano? Lo más probable es que la mayoría de los que optaron por el binomio Moreno-Glas no puedan entender que el elegido de Correa sea simplemente lo distinto y casi contrario a lo esperado. Tendrán que vivir negando la realidad o aceptarla con la crudeza que se les impone. De eso se trataba la película Good by Lenin.
Esteban López del Pino ha asesorado en los últimos años a diferentes partidos políticos en campañas en Argentina, Chile, Ecuador y los EE.UU, es profesor especializado en comunicación social y corporativa.
