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Cualquier lector de la historia contemporánea latinoamericana, puede llegar fácilmente a la conclusión de que los fenómenos políticos no se explican por país sino por regiones.
Si hablamos de dictaduras, hablamos del mismo tipo de gobierno, en tiempos similares, en países contiguos. Fácilmente podríamos cambiar el término dictadura por democracias jóvenes o por gobiernos populistas o de derechas y siempre veríamos que en los distintos países se repiten los mismos fenómenos sociológicos. Sería ingenuo pensar que dichos factores se dan por casualidad, sería pedirle demasiado al azar. En cambio es más verosímil pensar que estos fenómenos tienen las mismas causas. Hasta acá es bastante sencillo y claro el análisis. En cambio la tarea de descubrir o encontrar el origen no resulta simple.
Hay teorías para todos los gustos. Unos señalan sistemáticamente a los Estados Unidos, otros a los servicios de inteligencia con similares visiones de geopolítica, otros a China, otros a los laboratorios, otros a los carteles de la droga, otros al cambio cultural, etc. Sin duda es casi imposible asegurar quién está por detrás. Pero sí se ve que escribe la misma partitura para que cada país la interprete a su manera.
En estos tiempos, Latinoamérica se encuentra con grandes movimientos de denuncias y enjuiciamientos por hechos de corrupción. De pronto paraísos fiscales se ven jaqueados en sus sistemas de seguridad. Y tanto las cuentas como sus propietarios pasan, de la noche a la mañana, de la oscuridad a la luz. Sistemas financieros que en general fueron creados gracias a las miradas por lo menos benévolas y a veces cómplices de los países que hoy las denuncian.
Con estos pensamientos no intento justificar ninguna conducta que éticamente sea reprochable, pero al mismo tiempo no dejo de afirmar que la legalidad en nuestros días la escriben los que ganan o los que gobiernan. Quién hoy está a derecho mañana puede estar condenando. Y quién ayer estaba a resguardo hoy es parte del escarnio penal y público.
Por sólo citar algunos nombres: Odebrecht, Cristina Fernández de Kirchner, Dilma, Lula, Cristóbal López, etc. De procedencia privada y pública, todos en el mismo tiempo, en distintos países, con causas parecidas ¿Casualidad? No ¿Causalidad? Sí.
Esteban López del Pino ha asesorado en los últimos años a diferentes partidos políticos en campañas en Argentina, Chile, Ecuador y los EE.UU, es profesor especializado en comunicación social y corporativa.