WASHINGTON.- La violencia a causa de las armas es cada vez más común en Estados Unidos, donde más de 12.900 personas han fallecido por tiroteos en 2018. Las últimas el lunes por la noche en donde al menos hubo cuatro muertos en Chicago.
La corporación sin fines de lucro, Gun Violence Archive, dedicada a registrar los casos de violencia armada en EE.UU., tiene en su base de datos 50.507 incidentes que además han dejado más de 25.000 heridos.
La organización define un tiroteo masivo como un caso en el que cuatro o más personas pierdan la vida con armas de fuego en el mismo lugar y al mismo tiempo. Solo en 2018 se han registrado hasta cuatro de estos actos.
El primero fue en febrero cuando un ex alumno expulsado por indisciplina disparó con un fusil de asalto y le quitó la vida a 17 de sus compañeros en una escuela secundaria de Florida. Luego en mayo, en Octubre, dos, y la noche del último lunes otro.
Todos estos hechos ahondan aún más la herida de un país dividido sobre los límites del porte armas, un derecho constitucional. El debate sobre la compra y el uso de armas en Norteamérica no deja deja de crecer. El lobby de la industria armamentística sigue trabajando, pero las matanzas son cada vez más frecuentes y crece el número de personas que se opone a que cualquiera pueda comprar rifles, pistolas u otras armas de fuego, ya que Estados Unidos sigue siendo el país líder en tiroteos de este tipo.