TEL AVIV.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, arremetió contra la República Islámica durante una gira por Medio Oriente, antes de una decisiva decisión de la Casa Blanca sobre si abandonar el acuerdo nuclear con Teherán.
El domingo, Pompeo acusó a Irán de desestabilizar el Medio Oriente, incluso a través de su apoyo al presidente sirio Bashar al-Assad y los rebeldes hutíes en Yemen. «Seguimos profundamente preocupados por la peligrosa escalada de amenazas de Irán a Israel y la región y la ambición de Irán de dominar Oriente Medio. Estados Unidos está con Israel en esta lucha», dijo Pompeo, al lado del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu después de su reunión de dos horas en Tel Aviv. Además, reiteró que el presidente estadounidense Donald Trump saldrá del acuerdo nuclear «si no podemos arreglarlo».
Trump decidirá el 12 de mayo si volverá a imponer sanciones a Teherán, poniendo en peligro el histórico acuerdo nuclear de 2015. Netanyahu ha pedido reiteradamente que el pacto internacional sea alterado o eliminado, aunque la mayoría de las potencias mundiales lo consideran clave para impedir que Teherán obtenga armas atómicas. «Irán está tratando de engullir un país tras otro y debe ser detenido. Su búsqueda de bombas nucleares debe ser detenida. Su agresión debe ser detenida», aseguró Netanyahu.