WASHINGTON.- El secretario de energía de Estados Unidos, Rick Perry, aprobó seis autorizaciones secretas para que las compañías vendan tecnología de energía nuclear y asistencia a Arabia Saudita, según una copia de un documento visto por la agencia de noticias Reuters.
La administración de Trump ha buscado silenciosamente un acuerdo más amplio para compartir la tecnología de energía nuclear de Estados Unidos con Arabia Saudita, que apunta a construir al menos dos plantas de energía nuclear.
Las aprobaciones de Perry, conocidas como autorizaciones de la Parte 810, permiten que las compañías realicen trabajos preliminares sobre energía nuclear antes de cualquier acuerdo, pero no que envíen equipos que irían a una planta, dijo una fuente con conocimiento de los acuerdos a la agencia de noticias Reuters en condición de anonimato. Las aprobaciones fueron reportadas por primera vez por el Daily Beast.
La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) del Departamento de Energía sostuvo en el documento que las empresas habían solicitado que la administración de Trump mantuviera las aprobaciones en secreto.
«En este caso, cada una de las compañías que recibieron una autorización específica para Arabia Saudita nos ha proporcionado una solicitud por escrito para que su autorización sea retenida de la divulgación pública», expresó la NNSA en el documento. En el pasado, el Departamento de Energía había puesto a disposición del público las autorizaciones previas de la Parte 810 en su sede.
Un funcionario del Departamento de Energía dijo que las solicitudes contenían información de propiedad exclusiva y que las autorizaciones pasaron por un proceso de aprobación de varias agencias.
A muchos legisladores estadounidenses les preocupa que compartir la tecnología nuclear con Arabia Saudita pueda llevar a una carrera de armamentos nucleares en Medio Oriente.
El príncipe heredero de la corona saudita, Mohammed bin Salman, declaró ante la emisora estadounidense CBS el año pasado que el reino desarrollaría armas nucleares si su rival Irán lo hacía.
La preocupación en el Congreso por compartir tecnología nuclear y conocimiento con Arabia Saudita aumentó luego de que el periodista Jamal Khashoggi fuera asesinado en octubre pasado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.
Las autorizaciones de la Parte 810 se hicieron después de noviembre de 2017, pero no estaba claro en el documento si alguna de ellas se hizo después del asesinato de Khashoggi.
El representante Brad Sherman, demócrata, llamó al secretario de Estado Mike Pompeo durante una audiencia en el Congreso el miércoles para que se divulguen los nombres de las compañías que obtuvieron las aprobaciones, y Pompeo dijo que lo investigaría.
Sherman también afirmó que la administración de Trump había tratado de evadir al Congreso y compartir el poder nuclear con el reino. Pompeo, por su parte, sostuvo que la administración estaba trabajando para garantizar que cualquier tecnología de energía nuclear compartida no presente riesgos de proliferación.