WASHINGTON.— El gobierno de los Estados Unidos dijo este martes que evalúa más sanciones contra el nuevo gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, a quien llamó “autócrata represivo” y afirmó que reanudar la relación con China profundiza el “autoritarismo” en el país centroamericano.
Emily Mendrala, subsecretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que Estados Unidos “usará todas las herramientas diplomáticas y económicas a su alcance” para “promover la rendición de cuentas del gobierno” de Ortega y “quienes facilitan los abusos que se cometen”.
“Estamos estudiando las opciones que tenemos”, señaló, incluida una revisión de la participación de Nicaragua en el pacto de libre comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.
Ortega, en el poder desde 2007, asumió el 11 de enero un cuarto mandato consecutivo, el segundo junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, al tiempo que Washington y la Unión Europea endurecieron las sanciones contra el entorno presidencial y los altos funcionarios.
Mendrala tildó de “simulacro” de elecciones del 7 de noviembre, que se celebraron con los principales opositores presos o en el exilio, y toda disidencia silenciada, y sin observaciones internacionales independientes.
“Estamos enfocados en el restablecimiento de la democracia en Nicaragua. La liberación de “disidentes” sería un primer paso concreto”, aseveró.
Más de 40 detractores del gobierno fueron detenidos en Nicaragua entre junio y diciembre de 2021, incluidos siete potenciales rivales electorales de Ortega. A este grupo se suman otras 120 personas encarceladas por participar en las protestas antigubernamentales de 2018.
“La familia Ortega Murillo, que perdió el apoyo popular hace tiempo y ya no tiene mandato democrático, ahora gobierna Nicaragua como autócratas represivos y eso hace que no se diferencien de la familia Somoza, a la que Ortega y los sandinistas combatieron hacer cuatro décadas”, afirmó Mendrala.