WASHINGTON.- Los máximos representantes de Estados Unidos y China están arreglando la reanudación de las conversaciones la próxima semana para intentar resolver la guerra comercial entre las dos potencias económicas, señalaron funcionarios norteamericanos este miércoles.
“Esas conversaciones continuarán en serio la próxima semana”, dijo el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, en una sesión informativa.
Un funcionario de la Oficina del Representante de Comercio dijo más tarde que las partes están en el proceso de programar una llamada telefónica de alto nivel con los funcionarios chinos para la próxima semana.
Los principales negociadores estadounidenses son el representante de Comercio, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, mientras que el principal negociador de China es el viceprimer ministro, Liu He.
Ambas partes están comprometidas telefónicamente el fin de semana, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, acordaron relanzar las conversaciones que se habían estancado en mayo.
Sin embargo, Kudlow no ofreció detalles sobre el cronograma para relanzar las conversaciones cara a cara, pero dijo que estas comenzarían “pronto” y que se hará el respectivo anuncio. “No sé exactamente cuándo. Están hablando por teléfono. Seguirán así la próxima semana y programarán reuniones cara a cara”, aseveró.
Las conversaciones se congelaron en mayo, luego de que funcionarios norteamericanos acusaran a China de abandonar los compromisos previos en el texto de un acuerdo que los negociadores dijeron estaba casi terminado.
La Casa Blanca acusa a China de permitir el robo de propiedad intelectual y de obligar a las empresas estadounidenses a compartir su tecnología con sus pares de China para hacer negocios en ese país. Quiere que el gigante asiático cambie sus leyes sobre esas y otras cuestiones.
Asimismo, China niega tales prácticas y se resiste a hacer cambios legales radicales.
Ambas naciones, se han impuesto aranceles, pero Trump hizo dos concesiones importantes en la reunión con Xi para reiniciar las conversaciones: acordó no imponer aranceles a otros bienes chinos importados por unos 300.000 millones de dólares y disminuir las restricciones a la compañía de tecnología Huawei.