WASHINGTON.- El Departamento de Estado norteamericano alertó de la “creciente presencia” en Venezuela de la guerrilla colombiana y acusó a Caracas de ofrecer “un ambiente permisivo” para grupos terroristas, entre los que nombró a “disidentes de las Farc” y “seguidores de la organización chií libanesa Hezbolá”.
“Las porosas fronteras del país ofrecen un ambiente permisivo con grupos terroristas conocidos (…) Individuos vinculados a disidentes de las Farc y el ELN, así como seguidores o simpatizantes de Hezbolá, estaban presentes en el país”, sostiene el informe anual sobre terrorismo en el mundo del Departamento de Estado, publicado este viernes y con relación al año 2018.
En concreto, advirtió de la “creciente presencia y control territorial” del ELN en Venezuela, al señalar reportes creíbles de sus actividades en los estados venezolanos de Amazonas, Apure, Bolívar, Guárico, Táchira y Zulia.
El documento destaca que los “lazos financieros entre disidentes de las Farc, el ELN y otros grupos paramilitares facilitaron las redes de corrupción publica por parte de funcionarios y miembros del Ejército venezolano”, entre los que mencionó el tráfico ilegal de “narcótios y oro”.
En enero la Casa Blanca reconoció como presidente interino de Venezuela al opositor y mandatario de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, desde ese momento ha impuesto sanciones contra cerca de un centenar de personas y entidades cercanas a Nicolás Maduro, además de restringir el comercio de petróleo y oro venezolano.
Venezuela atraviesa una crisis económica y social, además de una inestabilidad política desde el 10 de enero pasado, cuando Maduro volvió a tomar posesión del cargo de Presidente tras imponerse en las elecciones de mayo de 2018, no reconocidas por gran parte de la comunidad internacional.