ADEN.- El enviado de Estados Unidos en Yemen responsabilizó el jueves al movimiento hutí, alineado con Irán, por el estancamiento de un acuerdo de paz mediado por la ONU para el puerto de Hudaida, y agregó que las armas del grupo representan una amenaza para otros países de la región.
El gobierno yemení, respaldado por Arabia Saudita, y los hutíes, alcanzaron un acuerdo de alto el fuego y retiro de tropas para la estratégica ciudad portuaria de Hudaida, que está bajo control hutí, en las conversaciones en Suecia en diciembre. El pacto fue el primer gran avance en los esfuerzos para poner fin a la guerra de cuatro años.
Si bien la tregua se ha mantenido en gran medida, la retirada de tropas por ambas partes aún tiene que materializarse, y cada una de las partes culpa a la otra por la falta de progreso. El acuerdo pretendía evitar un asalto a gran escala en el puerto, que es un salvavidas para millones de yemeníes que se enfrentan a la hambruna.
«Estamos muy frustrados por lo que vemos como retrasos y estancamientos por parte de los hutíes en la implementación de lo que acordaron en Suecia, pero tengo una gran confianza en el enviado de la ONU y en lo que está haciendo«, aseguró el embajador Matthew Tueller en una conferencia de prensa televisada desde el puerto sur de Aden, donde se basa el gobierno internacionalmente reconocido.
«Estamos dispuestos a trabajar con otros para tratar de implementar estos acuerdos y ver si los hutíes pueden, de hecho, demostrar una madurez política y comenzar a servir los intereses de Yemen en lugar de actuar en nombre de aquellos que buscan debilitarlos y destruir a Yemen», continuó.
Tueller dijo además que «no ha perdido la esperanza» de que el acuerdo se implemente en Hudaida, donde miles de fuerzas yemeníes respaldadas por una coalición liderada por Arabia Saudita se concentran en las afueras.
Decenas de miles de personas murieron en la guerra que enfrenta a los hutíes contra otras facciones yemeníes respaldadas por la coalición liderada por los saudíes, leales al gobierno de Abd-Rabbu Mansour Hadi. Los rebeldes expulsaron al gobierno de Hadi del poder en la capital, Sanaa, a fines de 2014.
El conflicto es ampliamente visto en la región como una guerra de poderes entre Arabia Saudita e Irán. Los hutíes, que controlan Sanaa y la mayoría de los centros de población, niegan ser títeres de Teherán y aseguran que su revolución es contra la corrupción.
Estados Unidos se ha aliado con el gobierno yemení contra los hutíes y brinda apoyo militar a la coalición liderada por los saudíes, incluida la ayuda en los ataques aéreos saudíes.