WASHINGTON.- Agentes migratorios detuvieron este miércoles a 680 inmigrantes indocumentados, la mayoría latinos. Los arrestos se producen en el marco de redadas en siete plantas de procesamiento de alimentos en el sureste de Estados Unidos, como parte de las medidas del presidente Donald Trump contra la migración ilegal.
La operación se realizó el mismo día en que Trump visitó la ciudad del El Paso, Texas, donde un pistolero mató a 22 personas el sábado; tras publicar en línea un manifiesto racista en el que habla de combatir “la invasión de hispanos” en su país.
“Agentes Especiales ejecutaron órdenes de arresto administrativas y criminales que resultaron en la detención de 680 extranjeros ilegales”. Aseguró Mike Hurst, fiscal del distrito sur e Mississippi.
“Tienen que respetar nuestras leyes, tienen que venir aquí legalmente o no venir para nada”, añadió.
Asimismo, el fiscal aseguró que se trata de la mayor redada en al menos una década. Además aseguró que es la “acción de las fuerzas del orden más grande en un solo estado en la historia de Estados Unidos”.
Los 680 detenidos pasarán ahora a custodia del Servicio de Inmigración (ICE), que decidirá si los encierra en un centro de detención hasta ser deportados a sus países de origen. O si, por el contrario, los pone en libertad mientras las cortes deciden su futuro.
Agentes del ICE aseguraron a la prensa local, que el objetivo de las redadas son tanto los inmigrantes indocumentados, como las empresas que los contratan.
Bajo el Gobierno de Donald Trump se han incrementado las detenciones de inmigrantes en sus lugares de trabajo: en el año fiscal 2018, el ICE inició 6.848 investigaciones sobre ese tema. Lo que supone un incremento de más de 300% con respecto al periodo anterior, cuando hubo 1.691 investigaciones.