TAIPÉI.— Una delegación del Congreso estadounidense viajó a Taiwán para apoyar a la isla ante la «agresión» de China, que llevó a cabo importantes maniobras militares en la zona la semana pasada.
Michael McCaul, representante republicano y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, indicó durante un encuentro con el presidente taiwanés, Lai Ching-te, que él y sus compañeros darían su «apoyo inquebrantable a esta hermosa isla».
El parlamentario llegó el domingo a Taiwán acompañado de una delegación compuesta por republicanos y demócratas. El jueves, China inició dos días de ejercicios militares alrededor de Taiwán como «fuerte castigo» tras la investidura de Lai, al que consideran como un «peligroso separatista».
Pekín reivindica su soberanía sobre esta isla gobernada separadamente desde 1949 y nunca ha descartado el uso de la fuerza para tomar su control. McCaul condenó estos «ejercicios militares amenazadores», afirmando que demostraban que China «no está interesada en tomar Taiwán por medios pacíficos».
Lai Ching-te agradeció a la delegación su apoyo, esperando que el Congreso «siga ayudando a Taiwán a reforzar sus capacidades de autodefensa».
Estados Unidos, que concedió el reconocimiento diplomático a la República Popular China en 1979 en detrimento de Taiwán, sigue siendo el aliado más poderoso de la isla y su principal proveedor de armas.
Pekín expresó este lunes su oposición al viaje de la delegación estadounidense a Taiwán y «tomará las medidas necesarias para defender resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial», declaró Mao Ning, un portavoz de la cancillería china.