KABUL.- Estados Unidos inició oficialmente este 1 de mayo de 2021 la retirada de sus últimos solados de Afganistán, la que marcará el fin de un conflicto que duró 20 años, pero abre un período de gran incertidumbre por la “victoria” que declaran los talibanes.
En los hechos, el proceso de retirada ya está en curso, según responsables norteamericanos en Afganistán, pero la fecha del 1 de mayo es simbólica ya que quedó establecida en el armisticio firmado en febrero del año pasado en Catar entre los talibanes y la antigua administración de Donald Trump y que prevé la retirada.
Durante los últimos días ha habido un tráfico inusual de helicópteros estadounidenses, encargados de preparar el repliegue, que concluirá el próximo 11 de septiembre, fecha anunciada por Joe Biden y que además conmemora el 20 aniversario de los atentados del 2001 en Estados Unidos.
Por su parte, los aliados de la OTAN empezaron a retirar los contingentes de la misión de Apoyo Decidido el pasado jueves que deber hacerse de manera coordinada con Estados Unidos.
Biden confirmó a mediados de abril la retirada de 2.500 soldados todavía presentes en Afganistán.
Estados Unidos invadió Afganistán a raíz de los atentados de 2001 contra el World Trade Center en Nueva York y el Pentágono. Y expulsó del poder a los talibanes, acusados de haber dado cobijo a la nebulosa yihadista Al Qaeda responsable de los atentados, antes de que el conflicto se estancara.
Desde la firma del acuerdo en Doha, los talibanes se abstuvieron de atacar directamente a las fuerzas estadounidenses y aliadas. Pero no tuvieron piedad con las tropas gubernamentales, a las que hostigan en las zonas rurales mientras aterrorizan a la población de las grandes ciudades con asesinatos selectivos.
El anuncio de la retirada de los estadounidenses ha agravado el miedo de algunos afganos, que temen que los talibanes regresen al poder e impongan el régimen fundamentalista que implantaron cuando gobernaron en 1996 y 2001.
