WASHINGTON.- Tras una jornada de intenso debate, la Casa Blanca y el Senado estadounidense llegaron este miércoles a un acuerdo de 2 billones de dólares con lo que prevé estimular la economía del país y mitigar los efectos del COVID-19.
“Después de días de intensas discusiones, el Senado ha alcanzado un acuerdo bipartidista sobre un paquete de ayuda histórico para enfrentar esta pandemia”, dijo el senador republicano Mitch McConnell desde el hemiciclo.
McConnell calificó el monto del acuerdo como propio de “tiempos de guerra”, según informa CNBC.
El texto fue objeto de fuertes debates esta madrugada, cuando el Senado intentó avanzar en la iniciativa de estímulo de dos billones de dólares presentada el jueves pasado por el Partido Republicano.
El presidente Donald Trump, que busca un segundo mandato en noviembre, exhortó este martes al Congreso a “actuar inmediatamente”, llamando a dejar de lado las “tonterías”. “Mientras más tiempo tome, más difícil será reactivar la economía. Nuestros tratadores sufrirán”, advirtió Trump.
Este miércoles, Trump manifestó su intención de abrir el país y restablecer el funcionamiento normal de la economía “el 12 de abril”, de lo contrario, aseguró, “miles de personas podrían suicidarse” al permitir que la economía del país siga deteriorándose por la crisis sanitaria que tiene al país en confinamiento.
El mandatario dejó la idea reflejada en Twitter al publicar un mensaje en el que aseguraba que “nuestra gente quiere volver al trabajo”. “Practicarán el distanciamiento social y todo los demás y los adultos mayores serán seguidos de manera protectora y amorosa. Podemos hacer dos cosas a la vez. LA CURA NO PUEDE SER PEOR QUE EL PROBLEMA”, aseveró Trump.
Our people want to return to work. They will practice Social Distancing and all else, and Seniors will be watched over protectively & lovingly. We can do two things together. THE CURE CANNOT BE WORSE (by far) THAN THE PROBLEM! Congress MUST ACT NOW. We will come back strong!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 24, 2020
El brote de COVID-19 en Estados Unidos ya causó 796 muertos y más de 55.000 infectados desde que se detectó el primer caso en enero, según los números presentados por la Universidad Johns Hopkins.