WASHINGTON.— El miércoles, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sostuvo una reunión en Brasilia con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para abordar las tensiones surgidas a raíz de los comentarios del mandatario brasileño, quien comparó la ofensiva israelí en Gaza con el Holocausto.
Durante la hora y media de encuentro en el palacio presidencial de Planalto, Blinken expresó el rechazo oficial de Estados Unidos a tales declaraciones. La crisis diplomática resultante llevó a Israel a declarar a Lula como «persona non grata».
La conversación entre Blinken y Lula abordó ampliamente la situación en Gaza, donde ambos líderes coincidieron en la necesidad de la creación de un Estado palestino, según informó la Presidencia brasileña en un comunicado oficial.
Sin embargo, también hubo desacuerdo en temas como Ucrania, donde Lula abogó por una solución diplomática al conflicto con Rusia, mientras que Blinken consideró que no se dan las condiciones para ello, reafirmando el apoyo firme de Estados Unidos a Kiev.
La situación en Venezuela también fue discutida, especialmente tras la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado. Estados Unidos espera que Lula utilice su influencia sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para fomentar la realización de elecciones democráticas en el país sudamericano.
Posteriormente, Blinken viajó a Río de Janeiro para participar en la reunión de ministros de Exteriores del G20, donde coincidirá con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. Sin embargo, no se prevé una reunión bilateral entre ambos. El jueves, el secretario de Estado llegará a Buenos Aires para reunirse el viernes con el nuevo presidente argentino, Javier Milei.