WASHINGTON.— Tras 18 meses de negociaciones, el Senado de estadounidense aprobó el domingo un ambicioso plan impulsado por el presidente Joe Biden para el clima y la salud, ofreciendo una significativa victoria al líder demócrata, a menos de 100 días de cruciales elecciones.
Solo con sus votos, los demócratas adoptaron este programa de 430.000 millones de dólares de inversiones, que retornará a la Cámara de Representantes para una votación final, antes de ser promulgado por Biden. El presidente celebró decisión del senado y reconoció que no todos están contentos con el resultado final.
«Ha requerido muchos acuerdos», dijo Biden en un comunicado «La Cámara de Representantes debería aprobarla lo antes posible y estoy deseando firmarla para que se convierta en ley», añadió.
Producto de dificultosos compromisos con el ala más conservadora del Partido Demócrata, la iniciativa, bautizada «Ley de Reducción de la Inflación», incluye 370.000 millones de dólares para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 40% antes de 2030.
After a marathon overnight session, the U.S. Senate passed a $430 billion bill to fight climate change, lower drug prices and raise some corporate taxes https://t.co/D1JjiKJ6Yp pic.twitter.com/PoCfom7XnW
— Reuters (@Reuters) August 8, 2022
La instalación de placas solares será subsidiada en 30% y cada estadounidense recibirá hasta 7.500 dólares en créditos fiscales por la compra de un coche eléctrico.
También se ofrecerán varios miles de millones de dólares en créditos fiscales a las industrias más contaminantes para ayudarlas en su transición energética, una medida fuertemente criticada por la izquierda del partido, que tuvo que alinearse detrás de este texto al no poder alcanzar un acuerdo más ambicioso.
El texto prevé además 64.000 millones de dólares de inversión en salud y la reducción paulatina del precio de ciertos medicamentos, que en Estados Unidos pueden llegar a ser hasta diez veces más caros que en otros países ricos.
Pero los progresistas tuvieron que abandonar sus ambiciones de guarderías y universidades públicas gratuitas y una mejor atención a los ancianos.
Paralelamente a estas inversiones masivas, el proyecto de ley pretende reducir el déficit público con un nuevo impuesto mínimo del 15% para todas las empresas cuyas ganancias superen los mil millones de dólares.