CARACAS.- En las últimas horas del jueves el Gobierno de Estados confirmó que el secretario de Estado, Mike Pompeo, participará a través de videoconferencia en la reunión del grupo, a pesar de no formar parte de éste, sin explicar el motivo de su intervención.
La decisión de Estados Unidos llega en un momento en el que ha aumentado sus contactos con países sudamericanos en los que ha tratado la situación de Venezuela y ha endurecido su discurso contra el gobierno de Maduro.
Esta semana, Pompeo fue recibido en Cartagena, por el presidente colombiano Iván Duque. Durante esa reunión ambos gobiernos acordaron unir esfuerzos para aislar diplomáticamente al gobierno de Maduro y “recuperar” la democracia ante «la dictadura” del mandatario venezolano.
En Lima, los participantes del encuentro “considerarán iniciativas de coordinación regional para el restablecimiento de la democracia y respeto de los derechos humanos en Venezuela y para hacer frente al éxodo de ciudadanos venezolanos”, adelantó el gobierno peruano.
En ese sentido, el Gobierno de Brasil de Bolsonaro se estrena en este foro con la participación de su flamante canciller, Enrique Araújo, después de haber mostrado repetidamente su animadversión hacia Maduro, a quien considera que lidera régimen dictatorial.
Bolsonaro se mostró abierto el jueves a “discutir en un futuro” la posibilidad de albergar en Brasil una base militar de Estados Unidos, preocupado por la relación entre Venezuela y Rusia.
El encuentro del Grupo de Lima se realizará tres días después de la investidura del presidente brasileño, donde Pompeo se reunió con el canciller peruano, Néstor Popolizio, cuyo países es el impulsor del grupo, y acordaron “incrementar la presión” sobre Maduro para de esa manera “restaurar la democracia y la prosperidad” en Venezuela.
Perú, al igual que Estados Unidos, mantiene una línea dura contra el gobierno de Maduro, y en ese sentido, propuso a inicios de diciembre al Grupo de Lima romper relaciones diplomáticas con Venezuela, cada vez más aislada internacionalmente.
Asimismo, Colombia, a través de su presidente pidió a los “países defensores de la democracia” que desconozcan la nueva administración de Maduro.