NUEVA YORK.— La variante ómicron se convirtió ampliamente dominante en Estados Unidos, al ser responsable de 73-25% de las nuevas infecciones de COVID-19 durante la semana que terminó el 18 de diciembre.
Extremadamente transmisible, ómicron rebasó a la variante delta en pocas semanas y representa 96,3% de los nuevos casos en tres estados del noreste del país, Oregon, Washington, e Idaho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Ómicron se extendió con gran rapidez, dado que en los siete días previos que acabaron el 11 de diciembre, ómicron estuvo detrás del 12,6% de los contagios, frente al 87% que supuso delta.
En algunas partes de Estados Unidos, el porcentaje de los casos de ómicron en la semana del 12 al 18 de diciembre es incluso superior a la media del país y sube hasta más del 90% en regiones del noreste. Y también del sureste, como Florida, Georgia, Alabama y Carolina del Sur.
Ante el aumento de los casos y las hospitalizaciones en las últimas semanas, algunas ciudades estadounidenses han anunciado nuevas restricciones.
Los casos en New York City en los últimos 14 días se han disparados como un cohete.
277%El Omicron va a barrer con todo. #Vacunense pic.twitter.com/PQh1iuVXdq
— Azael ✪ (@Azael18A) December 21, 2021
En el caso de Nueva York, el alcalde, Bill de Blasio, incluso no descartó cancelar las festividades de fin de año en la plaza de Times Square.
Las autoridades del Estado de Nueva York están aumentando los esfuerzos y recursos para contener el virus en momentos que ómicron se esparce rápidamente por el estado; y va a destinar 65 millones de dólares a los distintos barrios y condados para hacer cumplir las restricciones del tapabocas, vigente en espacios cerrados desde el 13 de diciembre.