WASHINGTON.— Estados Unidos y Canadá aumentaron la presión sobre México por políticas energéticas que, según la Casa Blanca, favorecen injustamente a las compañías mexicanas estatales de electricidad y petróleo frente a competidores estadounidenses y proveedores de energía limpia.
Este miércoles, el gobierno de Estados Unidos activó un mecanismo de solución de controversias establecido en el tratado de libre de comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, que, según expertos, podría derivar en la aplicación de sanciones comerciales contra el país azteca.
“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones sobre una serie de cambios en las políticas energéticas de México y si son consecuentes con los compromisos de México”, dijo la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai. “Las empresas de Estados Unidos siguen enfrentando un trato injusto en México”, agregó.
Entre los temas específicos en disputa está una reforma del año pasado a la ley mexicana sobre el sector eléctrico que, según Estados Unidos, privilegia injustamente la producción de electricidad de la compañía estatal, la Comisión Federal de Electricidad, sobre la generada por empresas privadas y sobre fuentes más limpias como la eólica y la solar.
Estados Unidos también está incómodo con una regulación de 2019 que otorga sólo a Petróleos Mexicanos (Pemex) tiempo adicional para cumplir con los estándares ambientales más estrictos que limitan el azufre permitido en el combustible diesel para automóviles.
Asimismo, Washington acusa a México de retrasar, rechazar o no actuar sobre las solicitudes de permisos de empresas privadas para operar en el sector energético mexicano y de revocar o suspender los permisos existentes.
El gobierno mexicano trató de restarle importancia a la polémica, presentándola como un proceso ordinario de solución de diferencias entre distintos países. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el miércoles que las relaciones con el gobierno de Estados Unidos son buenas y que la disputa la impulsan empresas mexicanas opuestas a su gestión y que cabildean sobre el tema.
Si los países no llegan a un acuerdo después de 75 días de consultas, Estados Unidos y Canadá pueden solicitar la intervención de un panel de resolución de controversias tal y como estipula el T-MEC.