WASHINGTON.- Altos funcionarios de Estados Unidos y China se reunieron este jueves por primera vez desde finales de julio para tratar de encontrar un consenso que lleve a una salida a la guerra comercial de 15 meses, tras nuevos roces entre las partes que menguaban la esperanza de un avance.
Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, y el presentante comercial, Robert Lighthizer, saludaron al viceprimer ministro chino Liu He antes del encuentro en el que buscarán reducir las diferencias a un nivel que evite la imposición de nuevos aranceles, que han afectado la economía global y avivan el fantasma de una recesión mundial.
El ánimo en torno al diálogo se agrió esta semana cuando Estados Unidos puso en una lista negra 28 oficinas de seguridad pública, tecnología y empresas de vigilancia chinas e impuso restricciones de visa a funcionarios chinos por acusaciones de abusos a minorías musulmanas.
Por su parte, el gigante asiático planea endurecer las restricciones de visa para los ciudadanos estadounidenses vinculados a grupos contrarios a China, aseguraron fuentes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el 15 de octubre con la imposición de nuevos gravámenes a productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares si no se avanza en las negociaciones.
Esto llevaría a que casi todas las importaciones provenientes de China a Estados Unidos, por un valor superior a los 500.000 millones de dólares, estén sujetas a aranceles.
“Un gran día de negociaciones con China. Ellos quieren llegar a un acuerdo, pero ¿yo quiero?. Me reuniré mañana con el vicepremier chino en la Casa Blanca”, tuiteó Trump en la víspera.
Los funcionarios chinos mostraron una mayor voluntad para negociar. “La delegación china llegó con gran sinceridad, con la intención de cooperar con Estados Unidos en el balance comercial, el acceso al mercado y la protección de los inversores”, sostuvo Liu citado por la agencia china Xinhua.