LONDRES.- El grupo de derechos Amnistía Internacional informó que los egipcios se enfrentan a un ataque sin precedentes a la libertad de expresión.
Las autoridades egipcias detuvieron a por lo menos 113 personas en 2018 por expresar pacíficamente sus opiniones, dijo Amnistía Internacional en una declaración el jueves. Agregó que el país se ha vuelto más peligroso que en cualquier otro momento en la historia reciente para cualquiera que critique abiertamente al gobierno.
«Hoy en día, es más peligroso criticar abiertamente al gobierno en Egipto que en cualquier otro momento en la historia reciente del país», dijo Najia Bounaim, directora de Amnistía en el Norte de África.
«Los que viven bajo el mandato del presidente Abdel Fattah al-Sissi han experimentado un asalto sin precedentes que ha visto a aquellos que expresan pacíficamente sus opiniones como delincuentes», comunicó además Bounaim. Los detenidos, agregó, enfrentaron cargos que incluyen «pertenencia a grupos terroristas» y «diseminación de noticias falsas» en juicios «injustos».
El grupo de derechos con sede en Londres dijo que quienes se atrevieron a criticar al gobierno en 2018 fueron enviados a prisión, a menudo recluidos en régimen de aislamiento o sometidos a desapariciones forzadas. No hubo una respuesta inmediata por parte del gobierno, que siempre ha puesto en duda las acusaciones de violaciones de derechos hechas por grupos activistas.
El presidente Abdel Fattah al-Sisi niega la existencia de presos políticos en Egipto, argumentando que todos los detenidos enfrentan procesos legales. Los grupos de derechos humanos han criticado regularmente al gobierno de al-Sisi por tomar medidas enérgicas contra activistas seculares y de izquierda, así como a los partidarios del prohibido grupo de la Hermandad Musulmana.
El país también aprobó una legislación que permite a las autoridades monitorear las cuentas de redes sociales populares y bloquearlas si se encuentra que publican «noticias falsas». Los grupos de derechos dicen que la legislación está dirigida a frenar la libertad de expresión en línea, y que Internet es uno de los últimos foros en los que las voces disidentes hablan en contra de al-Sisi. Las autoridades, sin embargo, insisten en que tales medidas son necesarias para mantener la estabilidad en el país.