BRASILIA.- Diez miembros del ejército brasileño fueron arrestados el lunes después de que miembros de la fuerza dispararon 80 veces contra un auto en el que viajaba una familia, matando a un hombre de 46 años. El incidente desencadenó protestas.
Evaldo dos Santos Rosa conducía el domingo hacia un baby shower en compañía de su hija de 7 años, su esposa, el padrastro de ella y otra mujer cuando los soldados comenzaron a dispararles, según familiares. El padrastro y transeúnte que intentó ayudarles resultaron heridos, con suerte, el resto de la familia salió ilesa.
El ejército inicialmente ofreció un comunicado en el que sostiene que los soldados habían respondido a disparos de atacantes. Pero la Policía señaló que no se encontraron armas en el vehículo, por lo que el personal castrense eventualmente cambió su declaración.
“Todas las evidencias indican un homicidio”, dijo el investigador policiaco Leonardo Salgado a la cadena local Globo después de inspeccionar la escena del crimen. El lunes, el ejército indicó que los soldados que patrullaban la zona confundieron el vehículo de Dos Santos Rosa con el de criminales.
“Debido a las inconsistencias entre los hechos reportados inicialmente y la demás información recibida posteriormente por el comando militar del este, determinamos el retiro inmediato de los militares involucrados”, informaron las Fuerzas Armadas en un comunicado. Diez de los 12 hombres interrogados están bajo arresto.
“Asesinos, es lo que son”, dijo la esposa de Dos Santos, Déborah, afuera del instituto forense, donde tuvo que ir a reconocer el cuerpo de su esposo. “Esto no puede seguir pasando. Queremos justicia”, dijo el hijo de 29 años de la víctima a la The Associated Press.
Brasil tiene la mayor tasa de homicidios anuales del mundo y el nuevo presidente Jair Bolsonaro ha prometido dar libertar a las fuerzas de seguridad para combatir la violencia. Pero las Fuerzas Armadas han sido blanco de críticas desde hace tiempo por sus asesinatos extrajudiciales, en especial en el estado de Río de Janeiro. En 2018, la policía mató a 1.534 personas en la entidad, según datos del gobierno.