WASHINGTON.— El presidente del Banco Mundial, David Malpass, aseguró este miércoles que ve “probable” un escenario de recesión en Europa, y que podrían pasar años antes de que el mundo logre encontrar alternativas a la energía rusa.
Malpass definió la situación macroeconómica global, a siete meses de la invasión rusa en Ucrania, como una «tormenta perfecta» que puede derivar en una situación de estanflación, es decir, de inflación elevada y crecimiento bajo o nulo.
El presidente del Banco Mundial hizo estos pronósticos en un discurso en la Universidad de Stanford (California, EE.UU.) titulado «La crisis a la que se enfrenta el desarrollo», que la institución financiera internacional presentó como antesala de la reunión de otoño que empezará dentro de dos semanas.
Lo curioso es que casi al tiempo en el que Malpass pronunciaba sus palabras, el JPMorgan predecía lo mismo para Estados Unidos. “El mercado de valores de Estados Unidos está enviando una señal clara sobre su visión de la economía: una recesión es casi inminente”, mencionó la agencia Bloomberg.
Ese es el veredicto de un modelo comercial creado por estrategas de JPMorgan Chase & Co. Ahora dice que la caída del 6,5% del S&P 500 desde que la Reserva Federal se volvió extremadamente restrictiva la semana pasada implica un 92% de probabilidad de recesión en EE.UU., frente al 51% de agosto.
Asimismo, otros activos también muestran una advertencia similar. El precio de los metales básicos ahora conlleva una probabilidad de recesión del 96%, frente al 84% de agosto.
A partir del 10 de octubre, el Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internaciona (FMI) celebrarán su tradicional encuentro en Washington, en el que se actualizarán las previsiones de crecimiento global y detalladas por países.
Malpass se encuentra en el ojo del huracán por no haber ofrecido una respuesta firme sobre las causas de la crisis climática al ser preguntado al respecto, lo que le ha valido reproches incluso desde la Casa Blanca.