NUEVA YORK.— Bank of America (BofA) anticipa que el precio de la onza de oro troy podría alcanzar los $3,000 en los próximos 12 a 18 meses debido a varios factores, especialmente la demanda de los bancos centrales.
En su informe, BofA señala que los impulsores de este aumento incluyen una recuperación en la demanda, recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) de EE. UU., compras de bancos centrales, inversión en fondos cotizados respaldados por oro, y mayor actividad en el mercado de lingotes de Londres.
Actualmente, la onza de oro troy cotiza por encima de los $2,300, habiendo aumentado un 13% en lo que va del año y alcanzado un máximo anual de $2,450 el 20 de mayo.
El informe resalta que las compras de los bancos centrales son clave, ya que buscan reducir la dependencia del dólar en sus reservas, lo que probablemente incrementará las adquisiciones de oro. Este proceso de ‘desdolarización’ se ha acelerado debido a crisis geopolíticas y fragmentación internacional.
La última encuesta del Consejo Mundial del Oro muestra que las autoridades monetarias están aumentando sus compras de oro por su valor a largo plazo, protección contra la inflación, rendimiento en tiempos de crisis, diversificación y ausencia de riesgo.
El informe indica que la tenencia china de bonos del Tesoro estadounidense ha disminuido en $102 mil millones en el último año, mientras que sus reservas de oro han aumentado en ocho millones de onzas, equivalentes a $51 mil millones, desde enero de 2023.
Michael Widmer, estratega de materias primas de BofA, señala que los bancos centrales están reduciendo su exposición al dólar debido a la realineación de divisas y preocupaciones sobre la estabilidad del dólar en la economía global.
Widmer también menciona que, según los analistas de Rates Research, aunque un colapso del Tesoro de EE. UU. no es el escenario principal, es un riesgo creciente. Esto podría impulsar más compras de oro por parte de los bancos centrales y atraer interés de inversores privados.
Además, BofA considera factores como la producción minera, el suministro de reciclaje y la demanda de joyería. Las compras no comerciales aumentaron un 3% en el primer trimestre del año, lo que podría justificar un precio promedio del oro de $2,200. Si estas compras continúan, la onza de oro podría alcanzar los $3,000.
El precio del oro ha resurgido con fuerza debido al conflicto palestino-israelí desde el 7 de octubre, acumulando una revalorización de más del 27%. Impulsado por riesgos geopolíticos y compras de bancos centrales, el oro superó los $2,400 esta primavera.
Previamente, el oro cotizó por encima de los $2,000 en mayo de 2023 por la tensión en Ucrania y la crisis bancaria regional en EE. UU., alcanzando $2,063 a principios de mayo. El anterior máximo histórico fue de $2,075 el 7 de marzo de 2022, al inicio de la invasión rusa de Ucrania, y también rondó esos niveles en agosto de 2020 durante la pandemia.