El coronavirus dispara venta de armas en Estados Unidos

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WASHINGTON.- En algunas partes de Estados Unidos las autoridades sostienen que las tiendas de ventas de armas no prestan un servicio indispensable y que deberían permanecer cerradas, atacando las órdenes de confinamientos por el COVID-19.

En otras ciudades, las autoridades dejan de averiguar los antecedentes de las personas que piden permiso para portar armas. También están las localidades en las que los líderes municipales invocan poderes especiales de épocas de emergencia para prohibir su venta.

La pandemia ha hecho recrudecer el debate sobre las armas y defensores del derecho a su uso temen que se viole la Segunda Enmienda de la Constitución (que habla del derecho a poseer armas), mientras los estadounidenses compran armas al por mayor para defenderse de cualquier agresión en esta época de crisis.

Las personas almacenan armas y municiones por temor a que la pandemia pueda desencadenar disturbios sociales. “Hemos tenido un aumento de alrededor del 800% en la ventas”, dijo David Stone, propietario la tienda Dong’s Guns, Municiones y Recargas, ubicada en Tulsa, Oklahoma.

Stone sostiene que la mayoría de los cientos que se apresuran a abastecerse de armas de fuego y municiones son compradores primerizos, que se apoderan de cualquier cosa disponible. “Es el miedo al coronavirus (…) Yo mismo no lo entiendo y creo que no es razonable”.

Este incremento en la venta de armas se ha experimentado en todo el territorio estadounidense ante el temor colectivo de un derrumbe del orden social si se intensifica la crisis sanitaria y económica causada por el virus.

Asimismo, el sistema de corroboración de antecedentes está desbordado por un aumento masivo en la venta de armas. Lo que normalmente toma unos minutos puede tomar mucho más tiempo y en este momento hay 80.000 búsquedas de antecedentes pendientes.

Los sectores que quieren más restricciones a la venta de armas temen las consecuencias que pueda tener su venta a personas sin entrenamiento, que no saben cómo disponer de un arma ni cómo usarla debidamente. También les preocupa la posibilidad de que quienes compran ahora impulsivamente terminen vendiendo sus armas en forma privada.

En varias ciudades, incluida Nueva Orleans, los alcaldes emitieron proclamas de emergencia que les da autoridad para restringir la venta de municiones y armas.