MERCADOS.— El dólar estadounidense subió ligeramente el miércoles, rebotando desde su nivel más bajo en casi una semana, después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, adoptara un tono cauteloso respecto a un mayor alivio monetario durante la noche, aunque los mercados todavía descuentan dos recortes adicionales de tasas este año.
El euro, en tanto, se mantuvo prácticamente sin cambios tras conocerse que la confianza empresarial en Alemania cayó inesperadamente en septiembre: el índice de clima empresarial del instituto Ifo bajó a 87,7 desde 88,9 en agosto en medio de un débil panorama económico. La moneda europea retrocedía 0,4% a 1,177 dólares, pero permanecía relativamente estable frente a otras divisas como la libra y el franco suizo, lo que reflejaba la compra de dólares por parte de los inversores. La libra esterlina cayó 0,3% a 1,34820 dólares.
La clave para los mercados ahora es la expectativa de recortes de un cuarto de punto en las dos reuniones restantes de la Fed este año y otro en el primer trimestre de 2026, en línea con la orientación del banco central tras la reunión de la semana pasada.
Los datos económicos de EE. UU. estarán en el foco esta semana, especialmente el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) que se publicará el viernes, una referencia clave para moldear las expectativas sobre los próximos pasos de la Fed.
“Aún vemos el balance de riesgos inclinado a la baja para el dólar de cara al dato del PCE subyacente a fin de semana; un incremento mensual del 0,2% consolidaría las expectativas de dos recortes de tasas de la Fed este año. Eso, a menos que el panorama geopolítico en Europa se deteriore”, dijo Francesco Pesole, estratega de divisas en ING.
Agregó que los movimientos del dólar estuvieron contenidos, ya que Powell reiteró básicamente la visión cautelosa que ya había expresado la semana pasada.
En ese momento, el dólar se recuperó desde su nivel más bajo desde principios de 2022 después del anuncio de política de la Fed y la conferencia de prensa posterior de Powell, que no alcanzaron las expectativas más dovish del mercado tras un debilitamiento reciente y marcado del mercado laboral.
El índice dólar, que mide la moneda frente a seis rivales principales, avanzó 0,35% el miércoles para negociarse en 97,575, intentando recuperar terreno después de dos sesiones consecutivas a la baja en las que tocó en la noche su mínimo desde el jueves en 97,198.
“Powell reconoció la ausencia de opciones de política sin riesgo, advirtiendo que un alivio prematuro podría afianzar la inflación, mientras que un ajuste monetario excesivo podría dañar innecesariamente las perspectivas de empleo”, señaló James Kniveton, operador sénior de divisas corporativas en Convera.
Frente al yen, el dólar subió 0,29% a 148,065 yenes.
Ese mismo día, los candidatos a suceder al líder del Partido Liberal Democrático de Japón respondieron preguntas de periodistas. La favorita, Sanae Takaichi —considerada dovish en lo fiscal y monetario— dijo que la política monetaria era competencia del Banco de Japón, pero advirtió que tasas más altas podrían afectar hipotecas e inversión corporativa.
En otro frente, el dólar australiano subió 0,23% a 0,66140 dólares, borrando una leve pérdida anterior, después de que el índice de precios al consumidor (IPC) subiera a 3% en agosto desde 2,8% en julio, por encima del 2,9% previsto y a menos de una semana de la próxima reunión del banco central.
No obstante, la lectura se vio matizada porque una medida clave de inflación subyacente retrocedió a 2,6%.
Los operadores redujeron ligeramente las apuestas a un recorte de tasas antes de fin de año a alrededor del 33%, según datos de LSEG. El mercado sigue esperando que no haya cambios en la reunión del 30 de septiembre.
Los datos sugieren que los precios rígidos podrían obstaculizar la capacidad del banco central para aplicar recortes destinados a apuntalar un mercado laboral débil, aunque el salto en la inflación general se debe en gran medida a la expiración de subsidios energéticos y podría no ser tan preocupante, explicó Kyle Rodda, analista de Capital.com.
El dólar neozelandés se mantuvo estable en 0,5851 dólares tras el nombramiento de un nuevo jefe del banco central. La ministra de Finanzas, Nicola Willis, anunció el miércoles que la sueca Anna Breman fue designada como la próxima gobernadora del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo. Asumirá el 1 de diciembre.