DAMASCO.— El asalto del Estado Islámico a una prisión en noreste de Siria y los combates entre los yihadistas y las fuerzas kurdas dejaron 332 muertos el pasado 20 de enero.
La información la confirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) este domingo.
El sábado se produjeron enfrentamientos esporádicos entre kurdos respaldados por las fuerzas estadounidenses, y miembros de ISIS que escaparon, cerca de la prisión de Ghwayran, donde se encontraban recluidos al menos 3.500 yihadistas, 79 miembros de las fuerzas kurdas y siete civiles.
El aumento de la cifra de muertos desde el anterior reporte se debe al descubrimiento de nuevos cuerpos durante el barrido que están realizando as fuerzas kurdas en los edificios de la prisión y sus alrededores; que está en una zona bajo el control de la administración seiautónoma kurda, de acuerdo con el OSDH.
Rahman dijo que el balance podría seguir aumentando porque hay varios kurdos heridos. Además, afirmo que, con base en “informaciones confirmadas”, se descubrieron 22 cuerpos, que aún no se identifican.
El portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Farhad Shami, aseguró que los cuerpos serán enterrados en sectores “aislados” y controlados por las fuerzas kurdas.
Los kurdos retomaron el control de la cárcel y cientos de yihadistas, entre presos que huyeron y atacantes, se rindieron o fueron detenidos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres.