PARÍS.- El Gobierno de Francia frenó momentáneamente la subida de precio en el combustible a raíz de las constantes manifestaciones y graves disturbios por parte de los «chalecos amarillos», anunció hoy el primer ministro Edouard Philippe.
El funcionario aclaró que esta decisión es momentánea y no significa una renuncia a la lucha contra la contaminación y el cambio climático que tiene como prioridad el Ejecutivo. Pero, ante el claro malestar que generaron las decisiones, optaron por acompañar al pueblo, entender qué desea y por qué.
Las nuevas medidas fiscales, que provocarían el aumento de precio en combustibles, entraría en vigor en próximo 1 de enero sin embargo decidieron no aplicarlas hasta mitad del 2019, cuando el invierno finalice para que las tazas de electricidad y gas no sean un inconveniente en la cotidianidad de los franceses.
«Ninguna tasa merece poner en peligro la unidad de la nación», consideró Philippe. Y fue por ello que se tomó la decisión de dilatar el proyecto. Como el ingreso estaba estimado dentro del presupuesto y los objetivos económicos, el Estado deberá compensar el periodo con 2.000 millones de euros para que el objetivo de déficit, del 2,8%, no se vea comprometido.