El Líder Supremo dice que no habrá guerra con EEUU

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TEHERÁN.- El Líder Supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, dijo el martes que Teherán no busca la guerra con Washington a pesar de las crecientes tensiones entre los dos sobre las capacidades nucleares y el programa de misiles de Irán.

En comentarios a altos funcionarios llevados a cabo por la televisión estatal, Khamenei también reiteró que la República Islámica no negociaría con Estados Unidos sobre otro acuerdo nuclear.

«No habrá ninguna guerra. La nación iraní ha elegido el camino de la resistencia», sostuvo Khamenei según los medios estatales. «No buscamos una guerra, y ellos tampoco. Saben que no les interesa», agregó.

El presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos hace un año de un acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales en virtud del cual Teherán redujo su capacidad de enriquecimiento de uranio, un camino potencial hacia una bomba nuclear, y obtuvo a cambio un alivio de sanciones.

Desde entonces, Trump ha incrementado las sanciones a Irán, buscando reducir a cero sus vitales exportaciones de petróleo, para empujar a Teherán a nuevas negociaciones sobre un acuerdo más amplio de control de armas, apuntando en parte al programa de misiles balísticos iraníes. «Tales negociaciones son un veneno», afirmó al respecto Khamenei.

Emiratos Árabes Unidos informó el domingo que cuatro embarcaciones comerciales, incluidos dos petroleros sauditas, habían sido saboteadas en alta mar desde el Emirato de Fujairah, justo a las afueras del Estrecho de Ormuz. Las agencias de seguridad nacional de Washington creen que los representantes que simpatizan o trabajan para Irán pueden haber estado detrás de los ataques.

Teherán rechazó la acusación y el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, declaró el martes que «individuos extremistas» en el gobierno de Estados Unidos seguían políticas peligrosas, provocando una guerra de palabras con Washington por las sanciones.

Trump advirtió el lunes que Irán «sufriría mucho» si se enfocara en los intereses de Estados Unidos, luego de que Washington desplegara un portaaviones y bombarderos B-52 en Medio Oriente.