MANHATTAN.- En el día de ayer falleció Tom Wolfe, eminencia de la literatura y el periodismo, a causa de una infección.
«Demasiado literario para los periodistas y demasiado periodista para los literatos», lo definen en las redes sociales. Entre sus obras se destacan: Su «La hoguera de las vanidades» (1986), una sátira sobre las costumbres de la sociedad neoyorquina de los ochenta; «Todo un hombre» (1998) y «Elegidos para la gloria» (1983). Además, trabajó en The New York Times, The Washington Post, Enquirer y New York Herald.
Considerado el padre del Nuevo Periodismo, Wolfe sostuvo que la clave para lograr un relato realista se deben tener en cuenta cuatro variables: «Construir el texto escena a escena como en una novela; usar la mayor cantidad de diálogo posible; concentrarse en los detalles para definir a los personajes y adoptar un punto de vista para relatar la historia».
Nacido en 1031, en Virginia, el escritor de 87 años falleció este lunes en un hospital de Manhattan donde estaba internado.