CARACAS.- El Gobierno de Nicolás Maduro presentó este lunes un sorpresivo acuerdo en la Casa Amarilla con representantes del partido gobernante y unos pocos opositores.
Esta oposición que el Gobierno de Maduro considera “moderada”, aceptó entre otras cosas, el regreso de diputados del chavismo a la Asamblea Nacional, liderada por Juan Guaidó, y que hoy es de mayoría opositora.
De igual manera acordaron nombrar un nuevo Consejo Nacional Electoral, lo que daría pie a un escenario cercano de elecciones, teniendo en cuenta que el chavismo le apuesta a las elecciones parlamentarias.
Otro punto principal del acuerdo será la posible liberación de presos políticos.
Asimismo, el acuerdo establece una “mesa de diálogo”, y se anuncia un día después de que Guaidó declarara agotadas las conversaciones entre el Ejecutivo y la oposición auspiciadas por Noruega.
El documento menciona a cuatro partidos con presencia minoritaria en el Legislativo.
“En aras de profundizar y extender el diálogo político (…), se incorporarán a la Asamblea Nacional la fracción del PSVU y las fracciones aliadas”, señala el documento leído por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.
Tras 17 años de control chavista, la pérdida del Parlamento en 2015 marcó el principio de la crisis actual, que se combina con la severa crisis económica que vive la nación petrolera.
En 2016, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró a la cámara en desacato y considera nulas todas sus decisiones. En la práctica, fue sustituida por la oficialista Asamblea Constituyente, elegida en 2017 y tildada de ilegal por la oposición.