SANTIAGO, CHILE.- La Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura (FAO) presentó este miércoles en Santiago de Chile el informe “Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe 2018”, elaborado junto a otras organizaciones como Unicef y el Programa Mundial de Alimentos (WFP).
Según el representante regional de la FAO, Julio Berdegué, una de las conclusiones más relevantes es que el hambre aumentó en 2017 por tercer año consecutivo y afecta a 39,3 millones de personas, lo que representa el 6,1% de la población.
En ese sentido, la FAO sigue con especial preocupación la situación en Venezuela, el país donde más ha aumentado el hambre, con 600.000 nuevos hambrientos entre 2014 y 2017, paralela a un total de 3,7 millones, lo que equivale al 11,7% de la población.
Según las cifras del organismo, la crisis sociopolítica y económica que atraviesa Venezuela desperdició los avances en la reducción del hambre que ese país logró entre los años 2000 y 2010, cuando pasó de 16,3 millones de desnutridos a 3,6 millones.
Berdegué tambien señaló que la FAO ha instado al gobierno venezolano a “considerar la posibilidad de recurrir a la cooperación internacional de carácter humanitario” para hacerle frente a la escasez de alimentos, pero las autoridades de Venezuela continúan con la negativa ante tal propuesta.