DUBLÍN.- El Papa Francisco llegó a Irlanda para para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, el cual se lleva a cabo entre el 21 y 26 de agosto, y además cumplió varias tareas de agenda.
«No puedo dejar de reconocer el gravé escándalo causado en Irlanda por los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia encargados de protegerlos y educarlo», dijo esta tarde cuando se reunió con ocho víctimas de abusos por parte del clero irlandés a quienes les reconoció que Iglesia irlandesa no actuó de la manera conveniente.
También se reunió con el presidente de Irlanda, Michael Higgins, en el palacio presidencial irlandés donde planto un árbol en el jardín, tal como hizo Juan Pablo II en 1979. Además firmó el libro de honor del palacio donde expresó emoción por cómo lo recibieron y aseguró al pueblo de Irlanda «oraciones para que Dios Todopoderoso los guíe y los proteja a todos».
Más tarde, el pontífice argentino fue recibido por Leo Varadkar, primer ministro del país, quien lo cruzó por los escándalos en los que se vio envuelta la iglesia católica los ultimos días, como los de las Lavandería de la Magdalena, los Hogares Madre e Hijo, las escuelas industriales, las adopciones ilegales y a los abusos.
En primer lugar, le pidió a Bergoglio que le asegure a las víctimas obtener «justicia, verdad y curación» tras las situaciones que tuvieron que padecer. Seguido, reclamó que construya «una nueva relación entre el Estado y la Iglesia» en Irlanda, país gravemente lastimado por este tipo de escándalos.
En relación a esto último Varadak admitió que la religión ya no puede ser el centro de la sociedad, aunque aún conserve un lugar significativo. Sin embargo, reconoció y agradeció todo el bien que la iglesia hizo por Irlanda, por ejemplo los aportes a colegios y hospitales.