KABUL.- El presidente afgano, Ashraf Ghani, inauguró el nuevo Parlamento del país, aunque decenas de escaños permanecen vacíos en medio de las actuales reclamaciones de fraude electoral.
La primera sesión del Parlamento se produjo seis meses después de una votación que se vio empañada por una serie de atentados con bombas y ataques contra los centros de votación en todo el país.
En su discurso de apertura, Ghani pidió la protección de los derechos humanos y lamentó los 33 escaños que permanecen vacantes en la cámara baja de 249 bancas.
«Hoy en día, en la casa de la nación, la mayoría de los nuevos miembros del Parlamento son educados, y de una generación más joven, que protegerá los derechos de las mujeres y los derechos humanos», sostuvo el mandatario del país.
El gobierno no tuvo ningún papel en la demora inaugural, aseguró, culpando a la «incompetencia de los ex miembros de la comisión electoral», que han sido reemplazados.
Ghani también alentó a los legisladores recién electos a participar en el proceso de paz con los talibanes. «Hemos presentado el plan de paz con regularidad y estamos comprometidos con él», afirmó. «Sobre la base de este plan, no habrá acuerdo de paz ni negociación que no tenga la luz verde del Parlamento», agregó.
El presidente ha invitado a miles de políticos, eruditos religiosos y activistas de derechos a una asamblea la próxima semana para discutir formas de poner fin a la guerra de 17 años.
El mandato de Ghani como presidente debía terminar el 22 de mayo, pero se ha extendido por varios meses. Las elecciones presidenciales para encontrar un reemplazo ya deberían haberse celebrado, pero se han retrasado dos veces debido a que los trabajadores electorales se apresuraron a solucionar el retraso de la votación parlamentaria.