MUNDO.—Los precios del petróleo cayeron un 11% en octubre y tocaron mínimos en dos meses porque los mercados se mostraron menos preocupados por las posibles interrupciones del suministro derivadas del conflicto de Medio Oriente y por datos que mostraron un aumento de la producción de la OPEP y Estados Unidos.
La tendencia a la baja en los precios del petróleo podría experimentar un giro si la tensión provocada por el conflicto entre Israel y Hamás se mantiene, según expertos consultados por ‘Reuters’.
De acuerdo con la opinión de 40 analistas que participaron en la encuesta mensual de la agencia estadounidense, el precio del petróleo podría alcanzar los 115 dólares estadounidenses por barril en caso de que el conflicto entre Hamás e Israel se extienda a nivel regional.
A lo largo del año, el precio promedio del crudo Brent se ha mantenido en torno a los 82,60 dólares por barril, pero se estima que esta cifra podría aumentar a 86,82 dólares. No obstante, esta estabilidad está sujeta a que la escalada de tensiones entre Israel y Hamás se controle y no involucre directamente a más actores regionales, señalaron los expertos consultados.
En caso de que esta situación no se materialice, los analistas prevén que el precio del barril de petróleo podría superar los 100 dólares e incluso llegar a los 115 dólares, particularmente si un conflicto afecta el suministro y reduce la oferta a nivel mundial.
Warren Patterson y Ewa Manthey, analistas del banco ING, han subrayado que la amenaza más inminente radica en la posible disminución de las exportaciones de petróleo de Irán, en caso de que Estados Unidos refuerce la aplicación de sanciones.
Además de las implicaciones económicas para las empresas petroleras, un aumento de las hostilidades entre Israel, respaldada por Estados Unidos, y el grupo Hamás podría representar un boom para las empresas armamentistas estadounidenses, como indicó una investigación publicada por ‘The Guardian’.
En esta investigación, se destacan conversaciones entre analistas de Morgan Stanley y TD Bank, quienes resaltaron el «potencial» de ingresos para las empresas de defensa gracias a la solicitud del presidente Joe Biden al Congreso de fondos por 106.000 millones de dólares para apoyar a Israel con equipo militar.