WASHINGTON.— El director ejecutivo de Tesla (TSLA), Elon Musk, consiguió este jueves la aprobación de los accionistas para el paquete salarial corporativo más grande de la historia, mientras los inversores respaldaron su visión de transformar a la automotriz en un gigante de la inteligencia artificial y la robótica.
La propuesta fue aprobada con más del 75% de apoyo, y Musk subió al escenario de la reunión anual de la compañía en su planta de Austin, Texas, acompañado por robots danzantes.
Musk, ya el hombre más rico del mundo, podría recibir hasta u$s 1 billón en acciones durante la próxima década, aunque los pagos requeridos reducirían su valor neto a unos u$s 878 mil millones.
La votación es crucial para el futuro de Tesla y su valuación, que depende de la visión de Musk de fabricar autos autónomos, crear una red de robotaxis en Estados Unidos y vender robots humanoides, pese a que su retórica política de extrema derecha ha dañado la marca este año.
El directorio advirtió que Musk podría abandonar la empresa si no obtenía el paquete de compensación. Aunque algunos inversores lo calificaron como excesivamente costoso e innecesario, muchos lo vieron como una forma de retenerlo y consideraron que las metas del plan también recompensarán a los accionistas.
“Lo que estamos por emprender no es solo un nuevo capítulo en la historia de Tesla, sino un libro completamente nuevo”, dijo Musk ante un grupo de accionistas que lo aclamaban.
Luego hizo una serie de promesas sobre el escenario: iniciar en abril la producción del Cybercab, su robotaxi biplaza sin volante; presentar el nuevo Roadster eléctrico de próxima generación; y construir una fábrica de chips de IA de gran escala, posiblemente en colaboración con Intel.
Los accionistas también reelegieron a tres directores de la junta, aprobaron elecciones anuales para todos los miembros y avalaron un plan de pago que reemplaza el paquete anterior de Musk, actualmente bloqueado en la justicia.
“Otras reuniones de accionistas son un aburrimiento, pero las nuestras son una fiesta”, bromeó Musk. “Miren esto. Es una locura”.
Los inversores también votaron a favor de que Tesla invierta en xAI, la startup de inteligencia artificial de Musk, aunque hubo muchas abstenciones. Según Jessica McDougall, socia de la firma Longacre Square, eso podría reflejar la cautela de los grandes fondos para aprobar el acuerdo sin una supervisión más estricta del directorio.
“Muchos inversores buscarán que la junta ofrezca garantías y límites claros para evitar una mezcla excesiva entre los negocios”, dijo McDougall.
La victoria de Musk era esperada, ya que el multimillonario pudo votar con su participación del 15%, tras la mudanza de Tesla de Delaware a Texas. Excluyendo su influencia, la mayoría habría sido tan ajustada que en una empresa típica habría motivado una revisión del salario del CEO, explicó Jessica Strine, de Jasper Street Partners. “En Tesla, siendo realistas, no va a ocurrir tal revisión”, agregó.
Algunos grandes inversores se opusieron, entre ellos el fondo soberano de Noruega y las consultoras Glass Lewis e ISS. Pero la aprobación del paquete disipó el temor de que Musk concentre su atención en SpaceX o xAI.
El directorio y muchos accionistas que lo apoyaron sostienen que el paquete récord beneficia a largo plazo a los tenedores de acciones, ya que Musk solo cobrará si Tesla alcanza una serie de hitos.
“Si se completan, estos tramos de acciones se corresponden con fuertes mejoras en los ingresos de Tesla”, explicó Brian Mulberry, de Zacks Investment Management. “La duda es si el crecimiento compensará el riesgo de dilución, o si simplemente se le está concediendo a Elon el poder suficiente para moldear el futuro de la IA”.
Las metas para Musk en la próxima década incluyen: fabricar 20 millones de vehículos, poner en circulación 1 millón de robotaxis, vender 1 millón de robots y alcanzar u$s 400 mil millones de ganancia operativa. Para recibir el pago, la capitalización bursátil de Tesla debe subir de los actuales u$s 1,5 billones a u$s 2 billones, y luego hasta u$s 8,5 billones.
Cada meta operativa y de valuación lograda le otorga a Musk 1% adicional de acciones, lo que significa que podría recibir decenas de miles de millones de dólares incluso si no cumple todos los objetivos. Si los alcanza todos, obtendría el 12% del capital accionario, equivalente a alrededor de u$s 1 billón.
El valor neto de esas acciones sería de u$s 878 mil millones, ya que el plan descuenta el valor de las acciones al momento de la aprobación del directorio, en septiembre. Musk podría pagar esa suma en efectivo o aceptar menos acciones para compensar el valor original.
El monto total del paquete variará según los cambios en el precio de las acciones. Musk ha dicho que lo que más le interesa no es el dinero, sino el mayor poder de voto que le daría en Tesla, mientras se prepara para vender lo que define como un “ejército de robots”.
