LONDRES.- Un año y medio después, el Servicio de Seguridad de Reino Unido (MI5) admitió haber cometido errores a la hora de frenar el atentado con bomba del 22 de mayo en Mánchester el cuál dejó 22 muertos y cientos de heridos durante un recital de Ariana Grande.
Concretamente, el informe difundido hoy por las autoridades determinó que fueron «demasiado lentos» al rastrear al autor y detectar cuán peligroso era el terrorista suicida identificado como Salmán Abedi.
Si bien la Policía estaba atenta a los movimientos de Abedi no existía ninguna investigación en su contra antes del ataque. Incluso las autoridades sabían que previo a la tragedia visitó a un conocido extremista en prisión pero no le impusieron medidas de seguimiento ni restricciones de viaje.
Realmente no se puede afirmar que el ataque hubiera sido prevenido, explicó Dominic Grieve, miembro del Comité de Inteligencia y Seguridad británico. Sin embargo, afirmó que las potenciales oportunidades para prevenirlo se desaprovecharon.
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El 22 de mayo de 2017 se produjo una explosión en el estadio Manchester Arena, en la ciudad de Mánchester, durante un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande. El hecho sucedió cerca de las 22:33, al finalizar el evento, y dejó 22 muertos y 116 heridos.
«Pensando en todos ustedes hoy y todos los días. Los amo a todos y les envío toda la luz y el calor que tengo para ofrecerles en este día desafiante», escribió la cantante en su cuenta de Twitter al respecto.