DOHA.- El emir de Catar, jeque Tamim bin Hamad Al Thani, dijo que lamenta la continuación del conflicto con otros estados árabes, pero agregó que «las crisis pasarán».
Al dirigirse al Consejo Shura de Catar el martes, Tamim dijo que el país continuará desarrollando sus industrias de petróleo y gas, ya que está dispuesto a preservar su estatus como el principal exportador de gas natural licuado del mundo. «La historia nos enseña que las crisis pasan, pero si se manejan mal, esto puede dejar huellas que duren mucho tiempo», expresó Tamim.
«Es muy lamentable que la continuación de la crisis del Golfo expusiera el fracaso del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que ha debilitado su capacidad para enfrentar desafíos y amenazas y ha marginado su papel en la región», agregó.
Al resumir los logros económicos de Doha durante el año pasado, Tamim dijo que la nación había aumentado sus exportaciones en un 18 por ciento y había recortado el gasto en un 20 por ciento. La moneda de la nación del Golfo ha conservado su valor desde el inicio de la ruptura y la economía se ha diversificado para superar el impacto de las sanciones impuestas por sus vecinos, agregó el jeque.
El 5 de junio de 2017, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto cortaron relaciones diplomáticas y comerciales con Catar, cerrando los enlaces terrestres, aéreos y marítimos, ya que acusaron a Doha de apoyar al terrorismo iraní. Catar niega los cargos y dice que el boicot tiene como objetivo afectar su soberanía.
Estados Unidos, un aliado del CCG, ha tratado de mediar en la disputa, que considera un riesgo para los esfuerzos por contener a Irán. Doha, además, es el hogar de la base aérea más grande de Estados Unidos en el Medio Oriente.