ABU DABI.- El Gobierno de Emiratos Árabes, tras los ataques a las refinerías saudíes, se sumó a la coalición liderada por Estados Unidos para proteger las vías marítimas en el golfo Pérsico.
En un comunicado el Ministerio de Exteriores emirato indicó que la nación se incorpora a ese grupo de países para apoyar los esfuerzos en la lucha contra las amenazas a la navegación marítima y el comercio mundial.
El pasado 22 de julio, Washington invitó formalmente a varios países a formar una nueva coalición internacional con el argumento de garantizar la seguridad e la navegación en Medio Oriente.
La misión tiene como objetivo “proteger los intereses” de miembros de la alianza, así como los buques mercantes que pasan por los corredores marítimos, una zona que también abarca el estrecho de Ormuz, Bab al Mandeb, el mar de Omán y el golfo Pérsico.
La decisión de Abu Dabi se conoce cuando Pompeo se dirigió a Emiratos, el socio más destacado de Riad en la coalición militar que interviene en Yemen en contra de los rebeles chiíes, tras visitar Arabia Saudí y reunirse con el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman, y preparar una eventual respuesta a los ataques.
En declaraciones a la prensa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo ayer en Yeda que el golpe múltiple contra las instalaciones de Aramco fue un “ataque iraní” y “no vino de los hutíes”, como aseguran los rebeldes chiíes de Yemen desde el primer momento.
Estados Unidos por ahora cuenta con el respaldo de Arabia Saudí, Reino Unido e Israel para su misión marítima destinada a proteger a los cargueros en el estrecho de Ormuz, mientras que otros países como Alemania se han negado a darle su apoyo.
Por su parte, Rusia presentó otra estrategia para rebajar las tensiones en el Golfo Pérsico ante la ONU, un plan que prevé el cierre de las bases militares extranjeras en esa región, un control férreo de armas y la creación de zonas desmilitarizadas.